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Obra

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La pintura de Miguel Pinto ha ido evolucionando buscando nuevos caminos de expresión, manteniéndose dentro de una figuración y desarrollando en toda su trayectoria un estilo propio y diferenciador. En sus cuadros vacía sus emociones y expresa sus sentimientos representados por su juego cromático donde plasma colores imposibles y sus formas topográficas. Sus colores, formas y espacios hacen de él, un pintor intenso e independiente.

Podemos establecer tres épocas en su trayectoria artística: Figurativa, Subjetiva y Abstracta.

Época Figurativa

Me expreso con temas de tipos y paisajes Castellanos en estructuras muy delimitadas y sobrias con fuerte colorido neofauve. Las formas se encuentran o alejan, para formar una topografía de soledades y movimientos. Los espacios se cierran en geometrías para producir más fuerza en los ambientes y no tenga lugar el engaño. Los paisajes tienen alma depositada en los equilibrios de sus cielos; limpios y totales.

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Época Subjetiva

Mi mundo se exterioriza simbolizando las escenas cotidianas con formas y colores. Lo misterioso se descubre por evocaciones de texturas y contrastes. Las respuestas de la vida o la muerte; alegría y la pena, se encuentran en una sutil organización de todas las partes del cuadro que arrastran a una transformación. Mi mirada subjetiva se limpia con un mundo real pero de cosechas poéticas.

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Época Abstracta

Trabajando, trato de llegar a los pozos oscuros de mi ser. Atrapar sutiles caricias, choque y golpes que no veo pero siento; llegar al estado más puro de las cosas, a través de una comunión abierta al todo. Encontrarme con la perfección de lo más pequeño y efímero; a lo más grande y sublime. Mi pasado es un cañamazo con infinitos agujeros y el futuro un fantasma que sueña ajeno a realidades. Mi presente es barroco emocional, con vigor de siembra y nuevos significados.

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Web realizada por Carlos Hinojosa Pinto